06-09-2023 RAE LXIV. Tanis y sus tesoros

La crisis institucional del final del Reino Nuevo derivó en la división de Egipto en dos zonas de poder: el sur, con capital en Tebas, estaba controlado por los sacerdotes de Amón, mientras que el norte, con capital en Tanis, se encontraba bajo el dominio de los reyes de la dinastía XXI, instaurada por Esmendes. Durante el Tercer Período Intermedio, los faraones de las dinastías XXI y XXII concentraron en Tanis una intensa actividad constructiva (resuelta en gran medida con el reaprovechamiento de materiales procedentes de Pi-Ramsés). La llamada “Tebas del Norte” dispuso de varios templos dedicados a las divinidades principales de la ciudad (Amón, Mut y Jonsú, como en Tebas). A fin de garantizar la seguridad de las tumbas, la necrópolis real fue instalada en el interior del recinto de Amón; bien por esta acertada decisión o bien por otras circunstancias, durante las campañas de 1939 y 1940 el egiptólogo Pierre Montet pudo localizar algunos de estos enterramientos reales completamente intactos (Psusenes I, Amenemope y Sheshonk II); un hallazgo que, junto al de Tutankhamón, constituye el conjunto más variado y completo en cuanto a equipamientos funerarios reales se refiere.